La industria del turismo tiene la responsabilidad única de contribuir tanto a disminuir los posibles impactos futuros en el medio ambiente, como a adaptarse a las condiciones ambientales cambiantes, como la disponibilidad reducida de agua y los ecosistemas cambiantes.
Existen certificaciones sostenibles: sellos a nivel mundial proporcionan un medio para permitir la diferenciación competitiva y el posicionamiento en el mercado para aquellos que buscan activamente reducir el consumo de recursos y las presiones ambientales, como a través de la gestión de energía, agua y desechos.
Por ejemplo, en los hoteles, existen oportunidades en las principales áreas de uso de agua, como habitaciones, cocinas, lavanderías, torres de enfriamiento, baños públicos, riego de jardines y piscinas.
Para hoteles, parques, etc, el consumo de agua puede reducirse en un promedio de 20% ó 40% sin comprometer la comodidad de los huéspedes.

El agua y la energía son elementos importantes que deben estar a la vanguardia en las actividades necesarias en las escuelas.
El dúo está compuesto de ingredientes inseparables y esenciales para que los estudiantes y los maestros estén saludables, los dos son necesarios para cocinar, beber, lavar, encender, calentar, realizar actividades de laboratorio, y ambos son interdependientes.
El sumiso de agua y energía es limitado y su escasez es frecuente, por lo tanto, deben utilizarse de manera eficiente, el desperdicio excesivo debe reducirse al mínimo más mínimo.
Acentuando con criterio la misión global sobre el suministro sostenible de agua y energía y la conservación, así como el impacto ambiental de su explotación justificable.
Se infiere que la gestión de la energía y el agua en las escuelas es clave para una educación sostenible.